El mérito es innegable como también sus capacidades y el dominio de la prueba del Maratón por parte de Eliud Kipchogue pero la sombra de no estar certificado, de tener las condiciones ideales, ensucian la motivación del mensaje.

Como ya sabemos hace unos años fue Nike con su proyecto de Breaking2 buscó llevar al límite el cuerpo humano, poniendo a prueba a tres corredores en el Autódromo de Niza y acompañado de liebres y un seguimiento milimetrico, acercó a un novedoso Eliud Kipchogue a desafíos fuera de lo normal

Evidentemente este desafio de orden comercial y no oficial ofrecía un análisis científico, una concreción de los potenciales corredores que se acercan al objetivo, en este sentido, las lógicas de ambas pruebas en INEOS gozan de la misma inoficialidad, revisemos:

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Las similitudes entre ambos son muchas inclusive desde la óptica que todos los pacer son figuras reconocidas en el atletismo mundial , la diferencia es que en este proyecto radico en tres kenianos que a ese momento se acercaron a la marca, Tadese,el etíope Desisa y Obviamente Eliud. Este escenario tal como lo conocemos resultó ser una suerte clasificatoria para el evento desarrollado por Jim Ratcliffe dueño de INEOS quien actualmente es uno de millonarios más grandes de Gran Bretaña,conocido como el Doctor No, y también como el dueño del Team Sky en Ciclismo ganadores de Tour de France, hombre dueño de refinerías en Escocia como gran potenciador enigmático magnate

Claramente el Plan es el mismo que Breaking2 pero la billetera es distinta al tal nivel que el 12 de Octubre de este año, en la. La misma dinámica, fueron 41 Pacer y el reto se situó en Viena y por supuesto con la mayor técnologia, claramente no iba a ser certificado por que incentivo es económico que principalmente deportivo, obviamente manda una señal a las competencias que vengan que se jueguen sus apuestas por los Worlds Récords .

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El RECORD LOGRADO

Kipchogue a dicho que este récord más que ser solo una experimentación científica o un espectáculo de masas como lo ha sido, es un hecho histórico para su país, es mensaje para el mundo de que no existen humanos limitados, lo que también es cierto entrama la serie de apuestas, preparación y sopresas , mas cuando la suspicacia ha venido a la vuelta de la esquina, tal como ocurrió con Oregón Project con sus entrenadores y el doping.

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Los dos atletas que mejor parece haber asimilado “el sistema Salazar” son Galen Rupp (Portland, Oregon, 8 de mayo de 1986) y Mo Farah (Mogadiscio, Somalia, 23 de marzo de 1983). El americano está desde el comienzo de su carrera bajo el ala del proyecto de Nike. Farah llegó a su equipo a comienzos de 2011, ambos hoy desaparecidos del podio tras el Maratón de Chicago.

En este sentido también les acerca el dopaje tecnológico en carreras que hasta el momento Sebastian Coe Director de IAFF ha dicho : Unas zapatillas no deben estar construidas de modo que proporcionen a un atleta una ayuda o una ventaja injusta

Según lo plasma los mismos réglamentos de la IAFF y Sebastian Coe, ya anunció en Marca que “posiblemente haya una solución antes de final de año”. Para ello ha quedado constituido ya un grupo de trabajo en la Federación. No queda claro todavía, eso sí, que en caso de prohibición o veto, esta se ciña solo a los modelos Nike, sin embargo no está todo dicho al respecto.

En nuestra opinión, no le quitamos el mérito que tiene esta marca ni menos renegamos las capacidades vivas de lograrlas, como también la preparación, la mentalidad que nos lleva tal proeza, pero si preocupante que al avance tecnológico, tanto como de zapatillas, como estrategias en geles y sus tecnología , pero la sumatoria de sus técnicas reñidas por la justicia deportiva, hace que este récord tenga sospechas fundadas, aunque han sido inversiones tan potentes en estas, que deberían también gestarse en maratones reglados y estudiados por la Federación, obviamente no quita que celebremos, pero el desafío es validar este esfuerzo, sin menos catalizadores, sin menos espectáculo pero con lecciones de disciplina que han de ser un lindo relato para todos nosotros que las pruebas están destinadas a romperse.