42K MDS: Llegar es meritorio !!

Hoy hablo como Álvaro García uno de los integrantes de Runningshot , como preparado durante 5 meses para esta maratón, pero con una preparación tanto con fartlek y repeticiones y muchos largos los cuales prepare junto Warnke Running Team

La largada fue a las 8:00 como fue comprometida, salí con unos 3 minutos de desfase a la hora oficial por el encajonamiento de mi tiempo, que como corredor amateur era superior a las 4 horas, en ese sentido, partí con optimismo de este proceso, lo cual hasta el kilómetro 5 estaba dentro de lo esperado, pasar por la hidratación siempre toma tiempo, a ese entonces pensando que era Gatorade y agua, ya pasando Avenida Matta y Grecia se comienza sentir el desnivel.

maratón

Pero aún con energía, logre a llegar a los 10 con un buen tiempo, pero aquí sentí el primer percance, la hidratación que estaba en los 10 que era común en todas las versiones, estaba a la altura del kilómetro 11/12, lo que me hizo tomar el gel sin agua y recargarme después, ya llegando al kilómetro 15 se acercaban los calambres, mientras tomaba mis sales

Ya en el kilómetro 18, otro punto esperado de hidratación, note que estuvo un poco más abajo de lo esperado, si se avizoraba, con el calor que ya estaba sufriendo se hacía más difícil con la ausencia de agua, ya en el kilómetro 22, el calor nos pegaba a todos y el poco avance en la ruta alargaba más el desierto, cada 3 kilómetros los vasos de agua se hacían insuficientes.

Ya en el kilómetro 29//30, aquí el calor hizo proclamaba un desierto, sino es por la gente que solidariamente nos daba agua de mangueras o de vasitos plásticos reencontrarse con el trote era difícil, a cada una de esas personas un saludo desde aquí

Ya del 30 al 35 se aligeraba las cosas como la bajada, daba un alivio de resurrección, la hidratación ya tuvo más forma, me fui encontrando con amigos, en el parque bicentario recibí una carga de dulces que inyectó mucha azúcar.

Y en el kilómetro 37 aparece mi entrenador Carlos Warnke a entregar ayuda en esta bajada, esa ayuda me recupero, para al 39 al 41, me llevo los últimos kilómetros en bicicleta me ayudo con ánimos Raúl Segovia de SRT, para poder resistir el dolor, y ya en el 42, Nadia Córdova mi pareja, me dio ese último aliento con su forma tan particular de hacerlo, para después escuchar a todo ViveRunning gritando Runnningshot, fue un momento que jamás olvidaré, para llegar a la meta en una velocidad poco común.

Por qué decir que llegar a la meta es meritorio, como comentábamos con Cristian Arenas, es por que la carrera fue más dura y más difícil que en años anteriores, lo que lo hace un logro gigante.